Es alarmante siga incólume el atentado que sufren las lineas de Nasca, perpetrado por los invasores y traficantes de terrenos pero avalado por la inacción de las autoridades como el Ejecutivo, Policía, Poder Judicial y Fiscales.
Estamos encontrando serios cuestionamientos en diferentes medios de comunicación. Algunos de ellos copiamos abajo.
Para el viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, existe una ceguera por parte de las autoridades locales que permiten estas invasiones en la zona arqueológica de Nasca. "Hay que entender la ley y los procedimientos. Si no los desalojamos en los primeros días después de la invasión, solo queda iniciar un proceso por usurpación, y esos pueden demorar alrededor de 10 o 12 años. La gente que invade sabe muy bien eso, y están organizados para ocupar y vender los lotes", aseguró Castillo quien es arqueólogo de profesión.
Según Castillo en algunos casos se nota el aval y la ceguera de algunas autoridades. Por lo que la tarea se vuelve doblemente compleja, pues se debe combatir a los invasores y también la desidia de las autoridades.
"Es una situación compleja, y no es reciente, no es una crisis actual. Hay una enorme presión de una sociedad en crecimiento y que solo le queda espacio libre en zonas protegidas. Por eso la sociedad debe estar involucrada en el cambio. Muchos dicen: 'les han usurpado tierras al Ministerio de Cultura', pero en realidad nos han usurpado patrimonio a todos", sentenció.
Mafias de traficantes de terrenos han invadido esta zona, han instalado esteras y hasta construcciones de concreto. Programas televisivos denuncian que los alcaldes de Nasca y Vista Alegre están detrás de esta atentado contra las pampas. A los invasores se les puede ver incluso cerca de la pista de aterrizaje del aeródromo María Reiche.
La Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Córpac) advirtió que estos invasores ponen en riesgo las 120 operaciones diarias de Nasca, pero el ministerio de Cultura, de Transportes, del Ambiente, el Ministerio Público, la Policía Nacional ni nadie hace nada.
Lo único que queda es arrasar de urgencia todas estas invasiones y abrir proceso sumario a todos los implicados, pues las dimensiones de esta infamia parecen grandes, por lo cual el caso debería ser ventilado ya en Lima.