09 marzo 2020

Visita al Museo Provincial de Chincha


Detalle de un fragmento de textil: auquénido pariendo.


Cecilia Oré
arteygestioncultural@gmail.com
Fotografía: Cecilia Oré


Tengo un gran interés en los museos, especialmente aquellos que resguardan nuestro patrimonio prehispánico. Hace una semana que estuve en Chincha (Ica - Perú), me dirigí a la Plaza de Armas y a media cuadra, en la calle Santo Domingo, se encuentra el Museo Provincial de Chincha inaugurado en diciembre del 2018. Este museo cuenta con una edificación nueva y un moderno ascensor. 

El Museo de Chincha posee aproximadamente una colección de 1000 piezas prehispánicas, más del 95 por ciento correspondientes a la zona de Chincha. He podido apreciar piezas únicas, no vistas en otros museos. Cuenta con ceramios, textiles, piezas líticas y momias. Su sala de exposición permanente me cautivó apenas entré. Su sala de exposición permanente no es tan grande, pero cada extraordinaria pieza, mereció que le dedique un tiempo más prolongado para la observación y la admiración.


El museo también cuenta con un espacio para exposiciones temporales. Esta visita me habla de la suerte que tuvo la ciudad de Chincha al contar en algún momento con una autoridad edil con cierta sensibilidad e interés en la identidad cultural de su pueblo, un raro espécimen que no desdeña los asuntos ligados a la cultura. Muy por el contrario, que tiene una visión clara de lo importante que es tener espacios que rescaten la memoria, la historia y ayuden al poblador a construir un vínculo poderoso con la tierra donde vive.

Los alcaldes de turno tienen la responsabilidad de asegurar la permanencia de este museo, deben apoyar este lugar, que es la mejor carta de presentación de la ciudad de Chincha para los turistas. 

Santiago Perona Miguel del Priego, dirige el Museo Provincial de Chincha y fue muy gentil al recibirme. Santiago es chinchano y sus raíces son europeas. Un abuelo llegó de San Remo (Italia) y otro llego de Cataluña (España). Siente una clara identificación con la cultura desde la época del colegio. En su juventud, fundó junto al poeta Domenico Galluccio el Círculo Cultural Chinchay. 
Disfruté de la charla de un caballero muy entendido en el tema, pero que además, ha sido testigo del acontecer cultural de la ciudad, a lo largo de varias décadas. Comparto con los lectores de ICArte parte de la historia del museo contada por Santiago.


Santiago Perona Miguel del Priego

- Santiago, por favor cuéntame como se formó el museo. 

"Este museo nace siendo alcalde, en esa época, Don Luis Falconi Salazar, convoca a los señores De Izcue y Bernuy que estaban haciendo recolección de material arqueológico en Tambo de Mora y los invita, para ver la posibilidad de inaugurar un museo acá, por que había un ambiente, que es el que tu ves. Ellos traen el material, más la invitación que se hace a algunos chinchanos, se logra reunir 330 piezas y así nació el museo el 10 de octubre 1965 que lo inaugura, siendo Ministro, José Navarro Grau, quien llegaría después, dos veces ser alcalde de Chincha. 

Lamentablemente, tu sabes la política como es, y muchas veces se dice la cultura no vende cuando es el mayor error. Entonces lo abrían, lo cerraban, hasta 1970, que siendo el alcalde Humberto Grimaldi Carrizales, invita a la Universidad Federico Villareal con la finalidad de  que se levante el primer inventario turístico de Chincha. Firman el convenio y vienen acá personajes importantes como Francisco Iriarte Brenner, decano del Colegio de Antropólogos del Perú, Milly Ahon, quien actualmente es directora del patrimonio cultural de la Universidad Ricardo Palma y tenemos al Dr. Efraín Orbegoso Rodríguez que llegaría a ser Ministro de Educación. Con ellos se empezó a trabajar, y en esa época yo había fundado el Círculo Cultural Chinchay. La finalidad era que el grupo de intelectuales jóvenes del momento, pudiéramos rescatar todo lo que se pueda de cultura, historia y llevarlo a la comunidad.
El alcalde nos invita a apoyar a esta comisión, así que empezamos a darle duro, desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la mañana, con tal de dar mantenimiento al material, catalogarlo y  ponerlo en exhibición.

Habían cosas bellísimas que se han perdido, piezas únicas se han extraviado, porque "X gestiones municipales", lo que hicieron fue convertir el museo como una zona de castigo, una zona disciplinaria. Entonces esa gente entraba y se iba, no había inventario, no había un control de nada y comenzaron a salir las cosas.
Habían tres “vasos narigones” de plata, de los cuales no hay ninguno. Todos ellos se perdieron, uno de ellos terminó en manos del presidente de la Región Ica en un obsequio que le hizo un alcalde.

-¡Es inconcebible!

Es doloroso saber esto, ¿no? Acá al lado vivía un Dr. Garay, dentista, que obsequió una pieza cerámica bellísima, formada por dos balsas de totora unidas por un asa estribo y al costado del gollete tenía dos cóndores que devoraban cadáveres. Se hizo humo.
Las balanzas desaparecieron. Cada balanza tenía en su bolsita un disco de plata y uno de oro, que eran laminillas. Ninguna.
Y así por el estilo, un tocado ceremonial de dama, hecho con pelo de auquénido y pelo de mujer, tenía como trece trenzas. Todo ha desaparecido. 

- ¿Y no hay registro fotográfico?

Si hay.  A Dios gracias tenía yo copias de esas fotos. Te voy a mostrar. 





Pues así como sucede eso, nuevamente se cierra el museo, lo vuelven a abrir y empezaron a seguir saliendo cosas hasta abril del 2015, que el ingeniero Carranza me invitó con la finalidad que le reorganice nuevamente el museo. Le pedí que antes de entrar y romper la chapa, trajeran un notario para que verifique y todo sea una constancia oficial. Lo que encontramos era vergonzoso. Las vitrinas estaban llenas de material húmedo, los tejidos chorreaban agua, en el centro de la pieza era un cerro de basura... todo el material estaba mezclado, húmedo, lleno de salitre, entonces me aboqué a hacerlo. Cuando se culminó, lo ordenamos por culturas y aperturamos la visita al público.

La gente decía: ¡pero si esto nunca estuvo! Si estuvo. Pero nunca se abrió como debió ser, porque con la época de Grimaldi, lo que es actualmente el auditorio, ahí se hizo la sala de exhibición y esto se convirtió en oficina y laboratorio. Tenías todo un recorrido. Claro, las vitrinas ya habían cumplido su ciclo, desde el año 65, ya no eran operativas. Ahora no es moderno el sistema de exhibición es muy antiguo, es exhibir 3 o 4 piezas no mas.  

Tenemos un total aproximado de unas 1000 piezas que están en el depósito, pero muchas están deterioradas que no es bueno exhibirlas, pero las que se puedan sacar, hay que hacerlo. Los metales por ejemplo, los líticos. 




Con Santiago Perona 




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