Por Alex Sender
Tal como ocurrió en los años 2012 y 2013 con las ediciones anteriores de la competencia internacional “Rally Dakar”, así como el evento nacional Dakar Series “Desafío Inca”, los geoglifos iqueños se encuentran nuevamente en peligro de ser dañados por estas insensatas competencias automovilísticas que atentan gravemente sobre la riqueza arqueológica de toda la región, y es que al parecer, se va haciendo costumbre por parte de nuestras autoridades y gobierno central utilizar de mala manera el territorio iqueño para este tipo de eventos.
Dentro de pocos días (8 al 10 de Agosto del presente) se llevará a cabo el llamado “Raid de Ica”, que convoca a diferentes tipos de vehículos 4x4 y todo terreno, en lo que es una especie de ‘entrenamientoʽ en nuestro suelo iqueño para la próxima edición del Dakar Series “Desafío Inca” que tendrá lugar en Septiembre próximo, donde ambas competencias se desarrollarán íntegramente en desierto iqueño, en zonas como Ocucaje, tablazo de Ica y el desierto de Paracas, lugares que contienen geoglifos dispersos por doquier elaborados por los antiguos Nascas y Paracas hace 2000 y 2500 años, y que hoy son amenazados de ser destruidos por competencias automovilísticas avaladas por nuestras propias autoridades de cultura y turismo.
Y es que, como ya ha ocurrido en el 2012 y 2013, el “Ministerio de Cultura” y organizadores afirman oficialmente que sí se toman las medidas del caso para proteger las zonas arqueológicas, pero la realidad es muy distinta, pues los geoglifos permanecen completamente expuestos a la depredación hasta el día de hoy, debido a la gran cantidad de aficionados en auto atraídos por las competencias quienes se desplazan a sus anchas por el desierto, donde se han producido graves daños no sólo a geoglifos, sino también a los restos paleontológicos, así como un fuerte impacto ambiental debido a la basura tirada en las pampas. Ver reportajes: daños a geoglifos e impacto ambiental como consecuencia del Dakar 2013.
Ica, no solamente posee las dunas y desiertos más hermosos del Perú (y quizá del mundo), sino que también esos desiertos contienen importantes restos arqueológicos, como los mencionados geoglifos (únicos en el mundo), construcciones, caminos, restos fósiles, es decir todo un tesoro histórico y cultural que muchos peruanos ignoran de su existencia y otros no le dan el valor que se merecen, es así como vemos que increíblemente es el propio “Gobierno Regional de Ica” uno de los promotores del “Raid de Ica”, cuando más bien debería ser el principal organismo en proteger los restos arqueológicos y crear proyectos de estudio y difusión de los mismos, lo que conllevaría también a un turismo sostenido, pues millones de personas vendrían cada año a la región para conocerlos.
Es momento de comprender y tomar conciencia que el desierto de Ica no es un “terreno vacío” en el cual podemos ingresar y transitar irresponsablemente, mucho menos utilizarlo como “descampado” para eventos automovilísticos organizados por una empresa extranjera de dudosa reputación, sino más bien, debe ser puesto en valor pues posee a lo largo de varios kilómetros miles de dibujos e inscripciones gigantescas dejadas por los antiguos peruanos, lo que en conjunto conforman toda una maravilla, no solo del Perú, sino de toda la humanidad, y que definitivamente merecen mayor respeto y consideración.