Año 1918, primer local donde funcionó el Diario LA VOZ DE ICA en la Calle Libertad
Por: Oswaldo Carpio Villegas Consultor Político
La Voz de Ica cumplió, el 10 de Agosto de 2015, 97 años de vida como cronista-testigo y, también, protagonista de las ideas, la información y los cambios. El periodismo siempre ejerció el papel de actuar sobre la realidad, influyéndola y colaborando en su transformación.
En el lapso de 97 años, Ica ha vivido verdaderos cambios. De toda naturaleza, desde los demográficos hasta los de la propiedad de la tierra y los de las grandes empresas; reforma agraria, crisis económica y política, terrorismo, crisis apocalíptica de los años 80, violencia, disolución social, nueva crisis económica y recuperación. El crecimiento de las exportaciones y la transformación del desierto de Ica, en valles-plataformas para la exportación. El crecimiento de la ciudad, el desborde, la crisis del Estado y la grave convalescencia moral, de costumbres y negligencias. Ica ha vivido desbordada y La Voz de Ica ha dado cuenta de ello con compromiso. Jamás con indiferencia y cobardía.
Ica es un Departamento en el que cada espacio-tiempo es historia y acción creadora. La Voz de Ica puso carácter donde había debilidad y levantó la voz donde había silencio.
Cuando Octavio Nieri Cardona y su hermano menor, Julio César, fundaron La Voz de Ica, tan jóvenes, no sabían, probablemente, que el Diario tendría tantos años de vida y sería testigo-protagonista, de la noticia, de la información y de acontecimientos que acompañaron y marcaron la vida de los iqueños.
Don Octavio Nieri, al frente del Diario iqueño hasta el año 1957, fue sucedido por su hermano Humberto Nieri, quien asume la dirección. Concluido ese breve interregno, toma en sus manos el medio impreso Atilio Nieri Boggiano, abogado, ex juez, hombre decente y justo que se convierte en el rostro, la firma, la palabra y la voz de La Voz de Ica hasta 1997. Don Atilio Nieri, vive enamorado de su esposa, comprometido con su familia, con la justicia y con su tierra. En realidad su pasión es Ica: la necesidad y la posibilidad de una vida decente en un país y un Departamento en el que es imperativo que las leyes se cumplan, las buenas costumbres arraiguen, se defiendan principios y la disciplina, el orden y la decencia sean el pan de cada día en libertad y democracia. Atilio Nieri logró expresar en su libro, Ignominia, el amor y la pasión por Ica y el Perú.
A partir de Junio de 1997, Mariella Nieri Fajardo inicia una nueva etapa del Diario, con el apoyo de su familia y un grupo comprometido de periodistas y trabajadores. Una responsabilidad enorme. Seguir la línea del abuelo y del padre. Tarea ardua en un mundo dinámico y conflictivo. Sin embargo, el periodismo, cuando es decente, es capaz de consolidar a las personas fuertes y lograr que entreguen lo mejor de sí. Ese compromiso genera mayor arraigo en la tierra y gran generosidad. También es un reto que crece diariamente y que va sumando años.
Dirigir responsablemente un Diario genera felicidad aún cuando las dificultades y los contratiempos se multiplican. La certeza de que se hace algo por el bien de todos es el mayor ánimo para abrir una senda siempre nueva y, por ende, misteriosa y enmarañada.
La Voz de Ica promovió cambios políticos. Impulsó la transformación de los distritos de Palpa y Nasca en provincias. Impulsó la modernización del departamento, convirtiéndose en portavoz de la creación de la universidad, de entidades públicas y de la realización de obras como carreteras, pistas, infraestructura, equipamiento y servicios. El periodismo es comunicación que impacta en el desarrollo.
La Voz de Ica, como entidad pulcramente independiente, clamó por inversiones públicas y privadas con el fin de que Ica prosiguiera el crecimiento; asumiendo papel protagónico pese a la desventaja de la cercanía a la capital, porque la región ha tenido la virtud de formar capital humano y social que emigra continuamente.
La Voz de Ica ha sido, entonces, forjadora de una realidad en transformación.
En el cambio de era que vive el mundo, La Voz de Ica atraviesa nuevos territorios ignotos. Nos encontramos en el inicio de la era digital, de la sociedad del conocimiento, de la revolución científica y tecnológica incesante. Todo cambia y a gran velocidad. Por ello, La Voz de Ica podría ingresar, entonces, a una etapa de transformaciones como todo en la vida.
Un siglo es nada en el universo pero es una eternidad en la vida real. Avanzar hacia el centenario abre las puertas a nuevos desafíos en los que se pone a prueba el origen de La Voz de Ica: compromiso, amor, pasión y resiliencia por Ica. Ser protagonista y permanecer es lo que le da sentido a todo.