Cecilia Oré
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El día de hoy la Municipalidad Distrital de Paracas y la Cámara de Turismo y Comercio Exterior (Capatur), dieron a conocer por medio de la agencia de noticias Andina, el deseo de realizar el Primer Festival de la Vendimia en Paracas. Considerado el balneario más exclusivo del departamento de Ica, Paracas va ganando la preferencia de los veraneantes más exigentes en los últimos años. Este evento se llevaría a cabo entre el 24 y 25 de marzo próximo y esperan alcanzar más de 10 mil asistentes.
Lo preocupante es que el alcalde de Paracas, Miguel Ángel Castillo, anunció también que están en la búsqueda de un lugar adecuado; inclusive el representante de Capatur, Eduardo Jáuregui, consultaría sobre la posibilidad de realizar el evento en el terreno cercano al Obelisco de Paracas, zona que compete al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.
Según Andina, el señor Jaúregui manifestó:
“Es un lugar estratégico para que sea sede del Primer Festival de La Vendimia. En caso que no nos den la autorización buscaremos otro lugar”.
Señor Jauregui: ¿Con que tiempo? ¿hará un festival de la vendimia para 10 mil personas o una tarde recreativa con payasos para 50 niños?... o la confundida soy yo y nos está hablando de realizar un Festival de la Vendimia en marzo del 2018? lo cual suena más profesional y coherente.
Todos sabemos que en los últimos años, debido a la falta de criterio y la ausencia de especialistas en organizar eventos de gran envergadura, la festividad de la Vendimia en la ciudad de Ica, organizada (o debería decir "desorganizada") por la Municipalidad Provincial de Ica es un evento deslucido, caótico y que ha perdido el alma de la tradicional fiesta iqueña.
Para realizar una fiesta tan importante y tradicional con la que se identifica culturalmente a nuestro departamento de Ica, hace falta mucho más que entusiasmo. Faltando 10 semanas para el evento, estas irresponsables declaraciones, lejos de animar a los turistas, sólo nos alarman y dejan muy en claro que los que encabezan las instituciones, aquellos que son responsables de la imagen cultural y turística de nuestra región, no son los profesionales que Ica necesita. Llevar 10 mil almas a la zona protegida de la reserva de Paracas (o muy cerca) es tan irresponsable como enviar 30 volquetes repletos de basura con plásticos y deshechos contaminantes a nuestra mejor playa.
Una festividad tan importante debe ser planificada con mucha anticipación, sólo se puede garantizar el éxito cuando se inician los trabajos de investigación, planificación y coordinación con un año de anticipación como tiempo mínimo estimado y lo que es más importante, dirigida por profesionales capaces, con criterio y amor, no a la plata, sino a nuestra Ica.