El Ministerio de Cultura
implementará un proyecto especial cuyo objetivo es el registro, protección y
conservación de los geoglifos de las Líneas de Nasca y en su primera etapa
intervendrá en el área del Colibrí que resultó dañada por el ingreso de
activistas de la ONG Greenpeace.
El director de Arqueología de
dicho portafolio, Luis Felipe Mejía, dijo que para la ejecución de esta
iniciativa, que tendrá una duración de 4 años, se ha solicitado al Fondo
del Embajador para la Preservación Cultural del Departamento de Estado de
Estados Unidos, una partida por un millón de dólares.
Añadió que la zona de
los geoglifos de Nasca es sumamente grande, tiene más de 5,000 kilómetros
cuadrados; sin embargo, el área declarada patrimonio mundial por la
Unesco (753 kilómetros cuadrados) es la más sensible y donde se ubica la figura
del Colibrí.
Mejía sostuvo que para poder
cumplir con los propósitos propuestos, será necesario el uso de tecnología de
punta y de profesionales con experiencia y altamente calificados.
Explicó que se
recogerán datos con técnicas de teledetección, como es el uso de drones,
se procesarán imágenes aéreas y se hará un análisis de fotogrametría para
generar mapas geodiferenciados de alta resolución.
"De esta manera se
detectarán nuevos geoglifos y se efectuará un registro para su estado de
conservación antes y después de los trabajos", puntualizó.
Asimismo, dijo, los datos
adquiridos con la técnica de teledetección permitirá la creación de una base de
datos espacial y mapas, los mismos que posibilitarán realizar varios tipos
de análisis espaciales contribuyendo a detectar, por ejemplo, áreas propensas a
sufrir daños por factores naturales o humanos, como inundaciones y el ingreso
ilegal a la zona intangible, respectivamente.
"Estos mapas harán
posible igualmente, ubicar con precisión áreas críticas donde se deben reforzar
las tareas de vigilancia, patrullaje, la construcción de torres de
vigilancia y la colocación de paneles informativos y de advertencia",
refirió.
Con ello, prosiguió el
arqueólogo, se diseñará un sistema de defensa que incluirá, entre otras
acciones, la participación, como parte de un esfuerzo de colaboración, de
la Asociación de Pilotos de Nasca, con el fin de monitorear las Pampas de
Nasca, que es una actividad que desarrollan a diario.
Mejía mencionó que los
objetivos del proyecto forman parte del plan de manejo de patrimonio cultural y
natural de Nasca y Palpa, el cual tiene como fin último garantizar la
sostenibiidad de este sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad,
y de las citadas provincias, de manera general.
Por su parte, la ministra de
Cultura, Diana Alvarez-Calderón, adelantó que de igual modo dotarán a la
oficina de Nasca, de motos y de un equipo más númeroso de personas.
Agregó que en los próximos
meses se instalará la nueva torre de vigilancia, gracias a la donación de una
empresa japonesa. "Tendrá una altura de 20 metros, 14 metros más alta que
la actual y tiene una capacidad para 10 personas. De manera que le estamos
dando a Nasca algunas cosas que no tenía", concluyó.
FUENTE: Andina
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