De izq. a der.: Directora del Museo Regional de Ica, Susana Arce; Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón y
Directora de Cultura Región Ica, Ana María Ortiz de Zevallos
Ofrenda a la pachamama previa al acto inaugural
DE IZQ. A DER.: Agregada de Educación y Cultura de la Embajada de los EE.UU. Belinda K. Jackson; Viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Juan Pablo de la Puente Brunke y su niña; Alcalde de Paracas Miguel Castillo Oliden; Directora de Cultura Región Ica, Ana María Ortiz de Zevallos; Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón y el Director de teatro Arnaldo Loayza como maestro de ceremonia
Directora de Cultura de la Region Ica, arquitecta Ana María Ortiz de Zevallos
Alcalde de Paracas, Miguel Castillo Oliden y la Ministra de Cultura
Foto: Ministerio de Cultura
Agregada de Educación y Cultura de la Embajada de los EE.UU. Belinda K. Jackson y la Directora del Museo Regional de Ica, Susana Arce;
Directora del Museo Pachacamac, Denise Pozzi-Escot
DE IZQ. A DER: Directora de Cultura Región Ica, Ana María Ortiz de Zevallos; Investigadora e ilustradora arqueológica Dorothee Rivka Rago y la
Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón
Fernando Cilloniz, Presidente del Gobierno Regional de Ica
La bendición con el pisco iqueño en el nuevo recinto cultural
DE IZQ. A DER: Director General de Museos, Martín Sosa; Directora de Revista ICArte, Cecilia Oré; investigadora Dorothee Rago;
arqueóloga Katherine Roman; Director de Gestión, Registro y Catalogacion de Bienes Culturales, Gerardo Moreno y arqueólogo Aldo Accinelli
Autores del proyecto del nuevo museo, los arquitectos Sandra Barclay y su socio Jean Pierre Crousse
TODAS LAS FOTOS PERTENECEN A LA REVISTA ICARTE, EXCEPTO LAS INDICADAS.
TODAS LAS FOTOS PERTENECEN A LA REVISTA ICARTE, EXCEPTO LAS INDICADAS.
Cecilia Oré
revistaicarte@gmail.com
19/Jul/2016
El 18 de Julio directivos del Ministerio de Cultura de Lima y la Región Ica, así como autoridades, medios de prensa e invitados se dieron cita en Paracas, para asistir a la ceremonia de inauguración del nuevo Museo de Sitio Julio C. Tello.
El Museo está ubicado en la Plaza de la Cultura, construida por COPESCO al lado del Centro de Interpretación de la Reserva Natural de Paracas en el km. 27 de la Carretera Pisco, Puente San Martin - Paracas ( Ica- Perú).
La Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón, inauguró este espacio que alberga importantes piezas arqueológicas de la cultura Paracas.
Es preciso agradecer a la AECID - Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo por sus aportes y a la Embajada de EE.UU. quienes a través de su Premio Embajador permitieron la conservación de importantes piezas de la cultura paracas, únicas en su tipo. Representando a la Embajada de EE.UU. estuvo presente Belinda Jackson, Agregada de Educación y Cultura.
El Museo de Sitio Julio C. Tello tiene en exposición alrededor de 124 piezas de la Cultura Paracas, sin embargo su colección alcanza las 1200 piezas cuya custodia la tiene el Museo Regional de Ica.
El edificio cuenta además, con una sala de video y una sala de exposición temporal donde se aprecian copias de las acuarelas del ilustrador arqueológico Pedro Rojas Ponce, cercano colaborador de Julio C. Tello. En dicha sala se hace una especial mención a la colaboración del Museo Amano y Dorothee Rago, ilustradora arqueológica que estuvo presente.
Se espera que los lugareños sean asiduos visitantes al museo, así se podrá fortalecer su identidad regional, estableciendo puentes entre el pasado y el presente, conociendo su herencia y construyendo su memoria.
La cultura Paracas se desarrolló en los valles de Chincha, Pisco, Ica y Nasca. Sin embargo fue en la península de Paracas donde se encontraron los vestigios de textiles y cerámicos más importantes de la cultura, específicamente en los sitios arqueológicos de Cerro Colorado y de Cabezas Largas, que se ubican a ambos lados del edificio del museo.
El impacto positivo que se generará en la Región Ica gracias al museo no será sólo de índole cultural sino también turístico, pues se espera incrementar considerablemente el número de visitantes al distrito de Paracas.
El edificio
Posee un área techada de 1170 metros cuadrados. Fue creado por los arquitectos Sandra Barclay y Jean Pierre Crousse por encargo de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) y el Ministerio de Cultura.
Recurrimos a ellos para que compartan la concepción del proyecto desde su perspectiva arquitectónica:
Un museo arqueológico debe encontrar el frágil equilibrio entre la
conservación del patrimonio expuesto y su divulgación al público. Un museo de
sitio, como el de Paracas, adquiere el reto suplementario de tener que integrarse al
paisaje que fue cuna de dicha cultura, que hoy es parte de la más importante
reserva biológica y paisajista del desierto costeño peruano.
El
proyecto se implanta prácticamente sobre las ruinas de lo que fue su
predecesor, destruido por un terremoto en el 2007.
Una grieta
o falla irrumpe en este volumen, separando las funciones de divulgación del
museo como los talleres, sala de reuniones y servicios, de la sala museal y
reservas, dedicada a la conservación del patrimonio arqueológico. El acceso a los distintos ambientes que
constituyen el museo se realiza por estas “fallas”, espacios abiertos que
enmarcan porciones del paisaje y crean la intimidad necesaria para instalarse
en el vasto desierto.
En su interior, se explora una
hibridación aparentemente contradictoria entre la espacialidad laberíntica y el
recorrido en espiral usada por los antiguos peruanos y la espacialidad
contemporánea, fluida y transparente.
Las exigencias ambientales del
desierto de Paracas y las exigencias museográficas de la colección son
resueltas gracias a un “dispositivo de corrección ambiental” que define el
partido arquitectónico y museográfico. El dispositivo está compuesto de una
farola corrida, bajo la cual se encuentran los espacios de transición entre las
salas de exhibición, o espacios de circulación, según las necesidades y su
posición en el proyecto. Este
dispositivo permite controlar la luz natural, la luz artificial, la ventilación
natural y la refrigeración de los distintos ambientes. Su geometría reinterpreta la serie y el
desfase característico de los tejidos Paracas, que fueron sus expresiones
tecnológicas y artísticas más resaltantes.
La edificación está construida
enteramente con cemento puzolánico, resistente al salitre del desierto. El
concreto expuesto y el cemento pulido que constituyen su materialidad adquieren
un color rojizo natural que se mimetiza con los cerros vecinos.
La pátina dejada por los
constructores en el cemento pulido que envuelve las salas museales confieren al
museo un aspecto cerámico que se asemeja al acabado de los ceramios
precolombinos (huacos) que se exhiben en su interior.
FOTOS DE ESTA SECCIÓN ATELIER BARKLAY-CROUSSE
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