02 agosto 2014

Entregan Medalla de la Ciudad a fotografo y autor de maqueta en vidrio del templo de Luren



Gustavo Martínez García, Alcalde provincial de Ica, distinguió hoy, con la Medalla de la Ciudad; al reconocido reportero gráfico y artista iqueño Esaú Ventura Villagarcía.

La autoridad edil ha quedado evidentemente impresionado por la reproducción a pequeña escala del templo del Señor de Luren que ha determinado entregar a Esaú Ventura la más alta distinción de la Ciudad de Ica "por su extraordinaria trayectoria profesional y por su valioso aporte a las gestiones para la ansiada reconstrucción del nuevo Santuario del Señor de Luren".


La maqueta del Templo del Señor de Luren le llevó a Esaú Ventura tres meses de esmerado trabajo, realizado exclusivamente con pequeños trozos de vidrio cortados al detalle, tratando de acercarse al diseño original. No se ha limitado a los detalles exteriores pues también ha reproducido detalles del interior del templo como las arañas y las bancas.
Como expresa el mismo artista, desde joven su ilusión fue estudiar arquitectura pero por diversos motivos le fue imposible hacerlo, ha elaborado los planos del templo empíricamente pero su talento y formación en arte le han dado el soporte suficiente para lograr un trabajo en vidrio que lo ha hecho merecedor de un reconocimiento de las autoridades. 

Su gran destreza para elaborar sofisticadas maquetas en vidrio se lo debe a que trabajó alrededor de siete años en una vidriería. Anteriormente ha realizado maquetas similares en vidrio recreando otros templos.    


Gustavo Martínez García, Alcalde provincial de Ica con Esaú Ventura Villagarcía 

FOTOS: MPI

Aparecen nuevos geoglifos en Nasca luego de fuertes vientos paracas


Los fuertes vientos y las tormentas de arena que se registraron la semana pasada en la región Ica develaron un conjunto de geoglifos en las pampas de Nasca. Por el diseño y trazo que presentan estas figuras, corresponderían al período de transición Paracas-Nasca. Las figuras fueron descubiertas por el piloto e investigador Eduardo Herrán Gómez de la Torre, durante un vuelo de inspección que realizó esta semana sobre el desierto de Nasca. Los geoglifos están en las laderas de dos colinas ubicadas en las márgenes izquierda y derecha del valle de El Ingenio, cerca de las pampas de San José y Jumana, donde se concentran las conocidas Lineas de Nasca. “Son dibujos enigmáticos que tendrían más de 2.000 años de antigüedad”, comentó el investigador.

Detalló que se trata de una serpiente de unos 60 metros de largo por 4 metros de ancho, ubicada en las inmediaciones del conocido dibujo del colibrí. Las otras figuras se ubican en el sector de Changuillo, hacia la margen derecha del valle de El Ingenio. Se trata de una línea en zigzag al lado de una familia de camélidos en alto relieve, que alcanza una dimensión de 60 metros de largo por casi 35 metros de ancho. Junto a esto se aprecia un ave y otras líneas.

El investigador Eduardo Herrán Gómez de la Torre indicó que los nuevos geoglifos ya están georreferenciados, procedimiento necesario para que puedan ser inscritos en el Registro Nacional de Bienes Culturales. Esto es importante para evitar su destrucción.

RELACIONADAS CON EL AGUA
El director del proyecto arqueológico Nasca y responsable de la puesta en valor del centro ceremonial de Cahuachi, Giuseppe Orefici Pecci, señaló que este nuevo hallazgo confirma la estrecha vinculación de los antiguos nascas con el agua.

“Al observar la figura del ave, con las alas abiertas y la cola muy corta, se confirma la relación de los antiguos pobladores que ocuparon este árido desierto con la lluvia y su estrecho culto al agua. En la parte alta de la colina se nota claramente una figura en zigzag de un período más tardío, junto a otra ave de la que solo se pueden notar las garras y la parte baja del cuerpo”, opinó.

Orefici confirmó que la otra figura es efectivamente una serpiente con la cabeza en la parte alta y doblada hacia la derecha.

Los fuertes vientos que se presentaron entre el miércoles y sábado de la semana pasada en la región Ica fueron catalogados como los más intensos de los últimos 25 años. Alcanzaron velocidades de hasta 60 kilómetros por hora.

Extraído de EL COMERCIO