20 julio 2016

Inauguración del MUSEO DE SITIO PARACAS JULIO C. TELLO


De izq. a der.:   Directora del Museo Regional de Ica, Susana Arce;  Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón y 
Directora de Cultura Región Ica, Ana María Ortiz de Zevallos

Ofrenda a la pachamama previa al acto inaugural


DE IZQ. A DER.: Agregada de Educación y Cultura de la Embajada de los EE.UU. Belinda K. Jackson; Viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Juan Pablo de la Puente Brunke y su niña; Alcalde de Paracas Miguel Castillo Oliden; Directora de Cultura Región Ica, Ana María Ortiz de Zevallos; Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón y el Director de teatro Arnaldo Loayza como maestro de ceremonia




Directora de Cultura de la Region Ica, arquitecta Ana María Ortiz de Zevallos 

Alcalde de Paracas, Miguel Castillo Oliden  y la Ministra de Cultura


Foto: Ministerio de Cultura









Agregada de Educación y Cultura de la Embajada de los EE.UU.  Belinda K. Jackson  y la Directora del Museo Regional de Ica, Susana Arce;  

Directora del Museo Pachacamac, Denise Pozzi-Escot

  
DE IZQ. A DER:     Directora de Cultura Región Ica, Ana María Ortiz de Zevallos;  Investigadora e ilustradora arqueológica Dorothee Rivka Rago y la  
Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón 

 Fernando Cilloniz, Presidente del Gobierno Regional de Ica

La bendición con el pisco iqueño en el nuevo recinto cultural




DE IZQ. A DER: Director General de Museos, Martín Sosa; Directora de Revista ICArte, Cecilia Oré; investigadora Dorothee Rago; 
arqueóloga Katherine Roman; Director de Gestión, Registro y Catalogacion de Bienes Culturales, Gerardo Moreno y arqueólogo Aldo Accinelli






Autores del proyecto del nuevo museo, los arquitectos Sandra Barclay y su socio Jean Pierre Crousse

TODAS LAS FOTOS PERTENECEN A LA REVISTA ICARTE, EXCEPTO LAS INDICADAS.




Cecilia Oré
revistaicarte@gmail.com
19/Jul/2016


El 18 de Julio directivos del Ministerio de Cultura de Lima y la Región Ica, así como autoridades, medios de prensa e invitados se dieron cita en Paracas, para asistir a la ceremonia de inauguración del nuevo Museo de Sitio Julio C. Tello.

El Museo está ubicado en la Plaza de la Cultura, construida por COPESCO al lado del Centro de Interpretación de la Reserva Natural de Paracas en el km. 27 de la Carretera Pisco, Puente San Martin - Paracas ( Ica- Perú). 

La Ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón, inauguró este espacio que alberga importantes piezas arqueológicas de la cultura Paracas.
Es preciso agradecer a la AECID - Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo por sus aportes y a la Embajada de EE.UU. quienes a través de su Premio Embajador permitieron la conservación de importantes piezas de la cultura paracas, únicas en su tipo. Representando a la Embajada de EE.UU. estuvo presente Belinda Jackson, Agregada de Educación y Cultura. 

El Museo de Sitio Julio C. Tello tiene en exposición alrededor de 124 piezas de la Cultura Paracas, sin embargo su colección alcanza las 1200 piezas cuya custodia la tiene el Museo Regional de Ica. 
El edificio cuenta además, con una sala de video y una sala de exposición temporal donde se aprecian copias de las acuarelas del ilustrador arqueológico Pedro Rojas Ponce, cercano colaborador de Julio C. Tello. En dicha sala se hace una especial mención a la colaboración del Museo Amano y Dorothee Rago, ilustradora arqueológica que estuvo presente. 

Se espera que los lugareños sean asiduos visitantes al museo, así se podrá fortalecer su identidad regional, estableciendo puentes entre el pasado y el presente, conociendo su herencia y construyendo su memoria. 

La cultura Paracas se desarrolló en los valles de Chincha, Pisco, Ica y Nasca. Sin embargo fue en la península de Paracas donde se encontraron los vestigios de textiles y cerámicos más importantes de la cultura, específicamente en los sitios arqueológicos de Cerro Colorado y de Cabezas Largas, que se ubican a ambos lados del edificio del museo. 

El impacto positivo que se generará en la Región Ica gracias al museo no será sólo de índole cultural sino también turístico, pues se espera incrementar considerablemente el número de visitantes al distrito de Paracas. 

El edificio
Posee un área techada de 1170 metros cuadrados. Fue creado por los arquitectos Sandra Barclay y Jean Pierre Crousse por encargo de la Agencia Española para la Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) y el Ministerio de Cultura.
Recurrimos a ellos para que compartan la concepción del proyecto desde su perspectiva arquitectónica:


Un museo arqueológico debe encontrar el frágil equilibrio entre la conservación del patrimonio expuesto y su divulgación al público. Un museo de sitio, como el de Paracas, adquiere el reto suplementario de tener que integrarse al paisaje que fue cuna de dicha cultura, que hoy es parte de la más importante reserva biológica y paisajista del desierto costeño peruano.

El proyecto se implanta prácticamente sobre las ruinas de lo que fue su predecesor, destruido por un terremoto en el 2007.  
Una grieta o falla irrumpe en este volumen, separando las funciones de divulgación del museo como los talleres, sala de reuniones y servicios, de la sala museal y reservas, dedicada a la conservación del patrimonio arqueológico.  El acceso a los distintos ambientes que constituyen el museo se realiza por estas “fallas”, espacios abiertos que enmarcan porciones del paisaje y crean la intimidad necesaria para instalarse en el vasto desierto.

En su interior, se explora una hibridación aparentemente contradictoria entre la espacialidad laberíntica y el recorrido en espiral usada por los antiguos peruanos y la espacialidad contemporánea, fluida y transparente.

Las exigencias ambientales del desierto de Paracas y las exigencias museográficas de la colección son resueltas gracias a un “dispositivo de corrección ambiental” que define el partido arquitectónico y museográfico. El dispositivo está compuesto de una farola corrida, bajo la cual se encuentran los espacios de transición entre las salas de exhibición, o espacios de circulación, según las necesidades y su posición en el proyecto.  Este dispositivo permite controlar la luz natural, la luz artificial, la ventilación natural y la refrigeración de los distintos ambientes.  Su geometría reinterpreta la serie y el desfase característico de los tejidos Paracas, que fueron sus expresiones tecnológicas y artísticas más resaltantes.

La edificación está construida enteramente con cemento puzolánico, resistente al salitre del desierto. El concreto expuesto y el cemento pulido que constituyen su materialidad adquieren un color rojizo natural que se mimetiza con los cerros vecinos.

La pátina dejada por los constructores en el cemento pulido que envuelve las salas museales confieren al museo un aspecto cerámico que se asemeja al acabado de los ceramios precolombinos (huacos) que se exhiben en su interior.



FOTOS DE ESTA SECCIÓN ATELIER BARKLAY-CROUSSE