20 octubre 2012

Ica en Octubre



Por Cecilia Oré

Llega octubre y nuestra Ica es invadida otra vez con muchedumbres de velas humeantes, fieles arrepentidos dedicando sus cánticos dolorosos para el perdón de sus pecados, madres de fe inquebrantable llorando y alabando al Cristo que yace en la cruz ante sus piadosas miradas; hombres orgullosos de llevar túnicas que los proclaman como fieles siervos del Cristo de Luren.
Todo ellos saben algo más de lo que ven sus ojos. 
Él, El Cristo, ¡Vive! 
Él ilumina los corazones jubilosos de los que sí creen en el Cristo Resucitado.
Ica. Fe. Devoción. Tradición. 
Comunidad unida por un lazo: amor al Señor de Luren.
¿Cuán grande es nuestro amor comparado con el que Cristo nos tiene?
Nuestro Cristo de Luren sigue fiel a sus iqueños, aunque su casa aún esté por los suelos. Él nos ama. 
Aunque el obispo, las autoridades y los pocos interesados en el futuro templo no pongan más de su parte para vencer los desacuerdos y dar pronta solución al problema de la reconstrucción desde el año 2007. Él nos ama. 
Aunque la gente que lo sigue en las procesiones le importe un comino si hacen un nuevo templo, igual, parecido, más grande o de diseño galáctico. Él nos ama. 
Aunque nadie se pregunte en qué se gastó el dinero recaudado para la reconstrucción del templo de Luren caído por el terremoto, Él nos ama.

El lunes 22 de octubre se realizará la tradicional bajada de la sagrada imagen del Señor de Luren. Por la noche iniciará el recorrido procesional por las principales calles de Ica. 

Actuemos con el mismo fervor con que oramos.