03 marzo 2022

HELENA, un corazón iqueño




El bar en el sótano de su casa, un lugar muy original y especial con todos los recuerdos de su esposo.

Cada foto encierra una interesante historia, algo memorable


En un lugar privilegiado de la sala principal destaca el escudo de su familia



Premiación en el Día Internacional de la Mujer 


Premiación 2009 con amigos del Club Ica

Son numerosas las distinciones que ha recibido Elena 
a lo largo de su trayectoria empresarial.



Chocolates Helena producto de Bandera del Perú


Cantando con el expresidente Alan García Pérez

Con Raúl Diez Canseco Terry


Cantándole al gran Raphael de España


Ex secretario de Naciones Unidas, Dr. Javier Pérez de Cuéllar






Degustación para  los visitantes


La tienda de la fábrica, donde inició hace 47 años con un perol y su propia cocina.


Elena con Gastón Acurio



Primeros trabajadores de la fábrica Helena





Cecilia Oré
arteygestioncultural@gmail.com

El famoso Peccanroll es buscado con delirio. Sus hermanas, las Chocotejas “Helena”, han logrado multiplicar sus fans en el extranjero. ¿Quién está detrás de los chocolates más famosos del Perú?
Esta exitosa empresa, fundada en Ica hace 47 años, la inició una gran dama iqueña: Elena Soler de Panizo. Elena y su empresa Helena Chocolatier, son un orgullo para nosotros los iqueños y tenemos que conocer mejor su historia.

HELENA CHOCOLATIER actualmente cuenta con la cadena de chocolaterías boutique. En Ica, atiende en la tienda de la fábrica en Urb. Luren y tiene otra tienda en el centro. En Lima, cuenta con tiendas en Chacarilla y Surco. Ha incursionado con éxito en el mercado estadounidense, gracias al arduo trabajo de sus hijos, en especial de Fernando.
La imagen de la mujer del isotipo de su empresa es el perfil de Elena. Ella reflexiona y me manifiesta que siempre ha pensado en el tema de la mujer, en impulsarla para que pudiera hacer cosas bonitas. O sea, el "despertar" de la mujer ante la gente.


Ayer 3 de marzo, Elena inauguró una nueva tienda en Miami. Comparto en este artículo partes de la entrevista que le hice en su casa de Ica antes de pandemia, la cual, me fue imposible publicar antes.
Elena Soler de Panizo fue una excelente anfitriona en su residencia iqueña el día de la entrevista. Cada muro, cada pintura, mueble u adorno, cobra vida con Elena. Sus grandes ventanales llenan de luz los recuerdos. Retorna a la memoria, esa vida plena con su esposo, rodeada de los siete críos que la adoran.




¿Elena cómo inició tu pasión por el chocolate?
-La tuve por mucho tiempo. Era el producto deseado de los cumpleaños de 6 hijos, hacer mis sorpresas con el toffee con pecanas. Pecanas que abundaban en Ica, ahora también hay bastante. La sensación era darles a los chicos, aparte de las bolitas que son ahora las trufas de toffee con pecanas, era pues el regalo del momento. A todos se les envolvía sus sorpresas con papeles de colores con cosas adentro y se les entregaba ese tipo de sorpresa. Ahora compran de todo. Mis hijos crecieron con eso, de hacer algo bonito, que yo hiciera, ya no un toffee para regalar, sino de repente para la industria. Entre los amigos que nos frecuentaban, Carlos Malatesta Pellane era mi fan y como yo era casada y joven, el era mayor, me trataba con mucho respeto. Era su forma de ser: "Usted va a terminar en industria", Le encantaban mis chocolates. Me dedicó un acróstico y escribió Helena con H, y él veía a futuro que los chocolates se podían convertir en una industria.

Elena me cuenta que nació en Lima, pero me doy cuenta que su vida es Ica. Gran parte de su vida, desde sus estudios primarios y todo lo importante que le ha ocurrido, ha sucedido en Ica, Ella es iqueña y con orgullo, así lo expresa siempre. Le sobran motivos para ello.
Compartió aulas hasta cuarto de primaria con su mejor amiga, la autora e intérprete de la bella canción “Ica, mañana voy”, la gran Alicia Maguiña. Las escogieron a las dos y juntas, participaron con Julita Barboza en presentaciones de teatro y luego, más adelante, en la actividades por las fiestas de la Vendimia. El canto lo cultivó desde siempre, y llegó a grabar un disco de boleros románticos. La guitarra llegó después, siendo casada. Tomó clases de guitarra junto a un grupo de amigas, todas iban a su casa, entre ellas Paulinne Claux de Cabrera, esposa del Dr. Javier Cabrera Darquea. Muy lindo tiempo en que todo era armonía. Así lo recuerda Elena.

Elena es una dama visionaria y poseedora de una gran personalidad. Asertiva, de grandes convicciones, cuando crea chocolates o defiende la historia de Ica, lo hace con fervor, es una flama imperecedera que ilumina todo cuando está cerca. Pero no sólo el chocolate está en el corazón de Elena. Ella tiene alma de artista, aprecia el arte y valora el patrimonio cultural. En su casa está rodeada de antigüedades y notables pinturas como las de Sérvulo Gutiérrez. Ha sabido dedicar gran parte de su tiempo a velar por la cultura de Ica y durante algunos años fue parte activa liderando el Patronato de Ica.

-¿La fábrica es puertas abiertas, la gente puede visitarla?
Claro, tienes que visitarla te va a gustar mucho porque allí están todos los recuerdos que te puedas imaginar. De mi hijo Jorge hay mucho, porque él empezó la fábrica conmigo. Hay fotos preciosas, muy bonitas. Hay una zona donde tomas un café, que la quiero hacer una cafetería linda, porque hay que ampliar. La fábrica empezó en la tienda, y la tienda ahora es chica y hay espacio para agrandar porque yo quiero, y tuve, un salón de los pintores iqueños, por ejemplo ese, mira que lindo. Ese es el atardecer del huarango milenario de Palpa.

-Conozco la obra de ese pintor, es Zavala
- “Durante el Patronato, he sido muy amiga de todos los artistas. Se me acercaban los que escribían, los artistas, la verdad que nos hicimos muy amigos y me los llevé a Miami. ¿Sabes lo que es cargar con un grupo de 15 ó 16 personas?. Allí fui con Bertita Malqui, Sarita Lama, Meche. Nos fuimos a mi casa. Nos juntamos con toda la gente de Miami que unía a los peruanos, a los iqueños. Hicimos Jarana en mi casa todo era canto por aquí, por acá, nos agarraron mucho cariño y luego ellos han llegado a venir a Ica, todo Miami Beach con el Alcalde, hemos hermanado las dos ciudades. Luego se hizo una vendimia dirigida por el Patronato dejando la mejor imagen de Ica con fondos recaudados.

Cómo era la personalidad de tu suegro, José Panizo Vargas?
Era un hombre que no le gustaba trascender, que no supiera la gente lo que hacía. Le gustaba ayudar mucho, ayudaba a muchas familias. Hizo una empresa importantísima.
Yo tenía mi casa arriba de la embotelladora, que era linda. Allí fui cuando me casé, allí nacieron todos mis hijos hasta el sexto. Siempre veníamos a verlo y a mi suegro le encantaba preguntar ¿como va tu embarazo? Y tú sabes ¡una cosa linda! que por él, yo tuve mis siete hijos. Mi parto primero se presentaba muy peligroso y si me iba a Lima me hacía cesárea mi médico tratante y no iban a nacer mis hijas. ¡Increíble! me convenció, me quedé escuchándolo - ¿Que vas hacer en Lima? es preferible ser cabeza de ratón que cola de león. Radical, cambié y me quedé acá (Ica). Fue fuerte el primer parto pero después nacieron todos mis hijos. Como me decía Jorge: “Cuando nos casemos quiero 4 varones y después lo que tú quieras”. ¡Imagínate!, qué te parece, era dominio, un machismo terrible (risas).
Tuve 4 niños luego vino María Elena, después Fernandito quien está a cargo de la empresa y después llegó Carolina en el año 72. Esperando a Carolina mi suegro murió.

En el 68 pensaba que había terminado la década de "pariciones" y Carolina llega en el 72. De ahí al 75 dije: Tengo que hacer algo más que hijos. ¡Tengo que hacer algo más!. Y empecé a hacer mi industria muy entretenida y a Jorge le encantó y me ayudo mucho.

Nuestra conversación duró mucho más y culminó con una visita a su tienda que es donde inició su fábrica. Al ingresar lo primero que noté fueron los muros con tanta historia contada a través de fotografías. Elena madre y abuela. Elena empresaria codo a codo con sus colaboradores. Elena artista cantando. Elena meritoria de distinciones. Mujer iqueña exitosa.
Necesito mucho más tiempo y espacio para contar y darles a ustedes lectores, una idea más cercana de todo lo que es esta gran mujer: Elena Soler de Panizo.

No se pierdan la segunda parte de la entrevista sobre su gran preocupación por hacer que la historia se escriba correctamente, pues por años estuvo invisibilizado un importante benefactor de Ica: .su suegro José Panizo Vargas.

Fotografía: Cecilia Oré - Archivo Revista ICArte