05 octubre 2015

Ministerio de Cultura declara Patrimonio Cultural de la Nación a la festividad del Señor de Luren



Culto y devoción al santo patrono de Ica tiene 400 años de antigüedad.


El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la Festividad del Señor de Luren y sus procesiones, por tratarse de una tradición religiosa de gran riqueza simbólica, cuyo culto y devoción se transmiten de generación en generación y son eje de articulación social, así como un referente de identidad cultural para la población regional y nacional.

Las fiestas y procesiones realizadas a partir del culto al Señor de Luren se celebran en la ciudad de Ica en el mes de octubre, siendo considerado el santo patrono de la ciudad.

El culto y la devoción al Señor de Luren existen desde hace aproximadamente 400 años. Se le atribuyen milagros a la imagen y a su capacidad de persistencia, pues durante el terremoto que afectó Ica en 2007, la iglesia se destruyó pero la imagen no sufrió daño alguno.

La festividad se realiza una vez al año, entre la segunda y tercera semana de octubre, siendo la procesión principal el tercer lunes del mes. La imagen también recorre las calles iqueñas cada Viernes Santo.

La Festividad del Señor de Luren fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación mediante la Resolución Viceministerial N° 145-2015-VMPCIC-MC, publicada en el diario oficial El Peruano, con la firma del viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Juan Pablo de la Puente Brunke.

Cabe precisar que el pedido de declaratoria como Patrimonio Cultural de la Nación de la festividad fue presentado por el Obispo de Ica, Héctor Vera Colona; el párroco de la Parroquia Santiago de Luren, Grover Cáceres Rivera; el presidente de la Hermandad del Señor de Luren, Carlos Gómez Donayre; así como el presidente de la Comisión de Asuntos Culturales e Imagen Institucional del Colegio de Abogados de Ica, José López Melgar; y el presidente del Club Ica, Juan Carlos Lam Álvarez.

Rica Historia
El origen del culto al Señor de Luren se remonta al año 1556, cuando Nicolás de Ribera el Viejo mandó a construir una ermita a fin de convertir a la doctrina católica a los indígenas de la encomienda de Hurin Ika. En dicha ermita se colocó una imagen pequeña y deteriorada de un Cristo crucificado, por lo que pronto hubo necesidad de reemplazarla.
La nueva imagen del Cristo de tamaño natural fue adquirida por Fray Francisco de Madrigal en el convento de Los Descalzos de Lima y salió camino a Ica el 25 de enero de 1570. Según la tradición oral local, en el trayecto, el arriero que la trasladaba se detuvo a dormir, y al despertar notó que la mula que llevaba la imagen había desaparecido. La acémila fue encontrada en determinado paraje con la imagen a cuestas, lo que se interpretó como un mensaje divino, construyéndose en ese mismo lugar la iglesia del Señor de Luren.

Publicado en la Web del Ministerio de Cultura - 5 oct. 2015







1 comentario:

Carlos Lam dijo...

Se debe precisar que la solicitud y sustentación inicial fue presentada por el Club Ica, la misma que fue apoyada por el Alcalde Provincial y por el Gobernador Regional. Luego se sumo la solicitud presentada por el Obispado y la Hermandad. Finalmente, se aprobó la solicitud del Club Ica, tal como consta en la Resolución del Vice Ministro de Patrimonio Cultural.